CANTO A SIÓN

Joaquín Trincado

¡Faro de luz potente y fosfórea
Que la Vía Láctea iluminas y gobiernas
Y riges nebulosas siete y media
De mundos y humanidades llenas!...

¡Mundo de dichas y luz divina
Donde la noche ni el dolor caben!
Donde se asientan la verdad y la justicia
Y el que el secreto del Padre sabe…

¡Mundo que llevas por el espacio
Infinidad de mundos y humanidades
Que titilan y fulguran cual brillantes y topacios
Y brillan por la luz de tus raudales!…

¡Mundo de encantos y dulzuras lleno
Eres el astro generador de nebulosas
Y en ti mora el que al Plano Primero
Ilumina con su sabiduría y luz propia!...

¡Mundo que de asiento sirves
A Profetas Apóstoles y Mesías
Cuando pueden holgar de sus lides
O estudian sus planes y toman medidas!...

Mundo que siendo el archivo de los mundos
Que los liberas por la justicia;
Desconocido eres y te creen mundo
Los mundos que viven en la malicia!...

¡Mundo del que a la tierra vino la luz
Y el Sol de los soles materia tomó
Y de el recibiera mandato Jesús
Y el Juez, la sentencia, también la donó!...

¿Por qué la ignorancia y el loco delirio
Llamó en su equívoco la estrella de Sirio?...
¿Acaso tu nombre de la gran Sión
No lo puso a un monte haciendo traición?...

Testigo es el Monte de Jerusalén
Que el augusto nombre la Tierra lo oyó
Mas ya Sirio queda en Zorobabel
Y queda fulgente la grande Sión,

Las ciencias hablaron muy poco de Sirio
Porque los prejuicios de la religión
Y su gran malicia y el falso principio
Dijo “Estrella Sirio” en vez de Sión.

Mas desde hoy la Tierra ha de conocerte
Y sabrá que eres generador
De la Vía Láctea, de mundos y seres
Y un centro del Padre; ésta es Sión.

Salve lucero plateado
Mágico mundo de dicha y de luz
Hasta ayer fuiste ignorado
Y la culpa tienen el Cristo y la cruz.

Salve Sión bendecido
Por la gran cosmogonía,
Te saluda la tierra convencida
Que de ti recibe la sabiduría.

Salve Sión primer hijo
Del Padre en el plano primero,
Tus mujeres dan cien hijos
Y eres el centro de misioneros.

Ahí la noche no existe
Ahí está la sabiduría
Ahí descansan Jesús y María
Y de ahí a la tierra dijiste
Ama a tu hermano como a ti mismo,
Adora al Padre en espíritu y verdad
Y el Sinaí de este hecho es testigo;
¿Más quién lo dijo? El espíritu de Verdad.

Éste que a la Tierra vino
En nuestros siglos de hierro
Nos ha marcado el camino
Inequívoco y certero,
Con un principio divino.
¿Qué aprovecha el mundo entero
Si el alma pierde su derrotero?

Y de Sión es Maestro
El que a la Tierra eso dijo:
Sé pues Sión nuestro puerto
Y bendice a éstos tus hijos.

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Autor: Joaquín Trincado
Música y arreglo: Félix Hernández Santiago
Y José Luis Alcázar
Voz: Rafael Méndez Vargas.