CANTO DEL VENCEDOR
¿De dónde vengo En dónde estoy? Salí del centro Y al centro voy. ¡Oh Padre mío Qué triste historia!... Hago memoria De lo que fui Ya veo el centro Donde salí, Y al ver no acierto Como me hundí Veo mi lucha ¡Qué horrible fue! Hoy mi alma escucha La voz del bien Del Pensamiento del Padre, Salí luz débil pero fulgente Y con baluarte potente. ¿Mi estirpe es grande? … La…de...Eloí… ¡Oh! Voz que escucho Valor me das… Con ti hoy lucho Y luche mucho En mundos tres, Mundo embrionario Donde primera vez Me vestí de esta alma Que me quitó la calma A mi inocente ser… Pero mi estirpe es grande Y del mundo embrionario Salí por fin triunfante Y con instinto claro De que tenía ser …Por…Eloí… Mi ser va envuelto En densa niebla Y una tiniebla De un mundo nuevo Lo hará sentir Que ya se mueve Y cuando crece Se muestra fiero ¡Pobre…de…mí! Lucha y sucumbe y se levanta Y él baja y sube De la balanza Toca…a su…fin. Mi estirpe es grande Siento a mi padre Su voz me llama Vibra en mi alma De negro hollín. Pero ya el rayo Y los volcanes Los huracanes Y hasta el reptil Me declararon Que el que llamaba Era mi padre… Mi estirpe es grande Pues quien me amaba …Era…Eloí… Mi alma espeso Tosco cinabrio Sólo es materia… Del embrionario Mundo primero ¡Sólo eso encierra!... ¡Pobre de mí!... Pero presiento …a…Eloí… Entró de nuevo En vida nueva Mundo de Prueba Ya es el tercero… ¿Qué hice aquí? Caí de nuevo Maté a mi hermano Me hice más ciego Pobre…de…mí… Pero los truenos La luz del rayo El crujir sordo Del simoún… La horrible fiera Que el paso cierra Al hombre torvo Que habla Uf…Uf… Se van domando Ya es menos fiero Y cae luego En un letargo Que es aflicción. ¿Quién vence aquí? La materia es fiera El alma materia viste. ¿Habrá olvidado su estirpe El que en el alma se encierra? ¿El diamante envuelto en tierra Subirá a la superficie?... Tiembla aquel mundo El volcán desfoga Sube la tromba De agua y humo Y aquí recuerda Que hay otro ser Que en otra brega Lo presintiera Y juró en esta Reconocer. Y en fragor de esa lucha, El alma por fin escucha La voz en la superficie Que de su interior le dice Cede porque no podrás Nada en contra del que dice Yo soy el señor tu Dios. Y entonces pudo cantar Aunque sumido en dolor… Mi estirpe es grande No me perdí Porque mi Padre Es…Eloí… Ya reconoció a su Padre Pero está tan recargado Que ni una cuenta pagó. Y en los mundos que dejó Solo de carne vivió Y también debe a la carne: Mas la lucha fue tan grande Que merece compasión Y un mundo de transición Le ha servido de descanso Que le servirá de paso Al mundo de expiación Que le preparó su Padre Y en este debe pagarle Al amor, con el amor, Hasta llegar a su autor Que…es…Eloí… El hombre ha visto La luz del sol Sobre la Tierra Que Dios le diera En expiación De su delito; Mágica obra Aunque terrón Y un tanto agreste, Es maravilla Porque un sol brilla Que da calor Al hombre imberbe Y…la mujer Que antes cazara En la algazara Ya le da amor… Y de este amor Que la hembra ofrece Un niño crece Que los miró… Y esa mirada Es llamarada Que los enciende Y al fin entienden Que lo que sienten Es…el…amor. Su estirpe es grande Ya lo comprende Y ya se entienden Y el frenesí Ya no es locura Porque procura Hacer feliz La criatura Su miniatura Y vi en la hembra Que antes cazara En la algazara, ¡Que no era fiera!... Mas cuando vi Que era mi madre Grite yo… ¡Padre! He pecado contra ti. Mi estirpe es grande Yo, venceré… Tú eres mi Padre Y me das poder. El primer día De este destierro Aún inexperto Hice familia Y pagué a la carne La primer cuenta Para hacer base Y la gran cuesta Poder subir En tu alegría Padre Eloí. Mas hice un yerro El día segundo: Un hombre avieso De un Dios me habló. Lo creí bueno, Pero, él, astuto En aquel fuego De grasa lleno, Con aquel humo Me anestesió. Y el sacerdote Ruin y ladino Dijo divino… ¡Por “Cirus” soy!... Y tomó en dote Toda la tribu Y el leño “Cirus” Lo esclavizó. Fue una blasfemia Fue una impostura Mas la locura Nos dominó… Y corrió la sangre ¡Oh triste día!... ¡Oh “Cirus” leña! ¡Triste blasfemia! Nació la guerra La paz cesó… Pero el guerrero Se llevó al pueblo Y llama al cielo Y adora al sol: Pero la carne Era el imperio Que le dio el “cirus”, Y el fuerte virus Por largo tiempo Lo anestesió, Pero la estirpe No degenera; De guerra en guerra Él vencerá Al “cirus” y al sacerdote, Pues tiene dotes, Él triunfará. Sonó la tercera edad Y recibimos la nueva De la amorosa Eva Y del intrépido Adán. Llegó el amor, ¡Viva Eva! Llegó el valor, ¡Viva Adán! Adelante humanidad La estirpe no degenera Acabaremos la guerra Disfrutaremos la paz. Ya es feliz la humanidad; Sabe amar y tiene ciencia; Un poco más de paciencia Que pronto tendrás conciencia Del centro a donde vas, Porque amor, valor y ciencia Trajeron a tu impotencia Los fuertes Eva y Adán, Que cierran la edad tercera Con el texto de Abraham. Mi estirpe es grande Ya tengo el texto Del testamento Que dio Abraham; Es el concierto De hijos y Padre, El gran Hellí Por heredero me declaró Con Abraham se inicia El día cuarto Y ha de ser por justicia El día de autos. Es Jacob el Patriarca El hombre de fe Y “Hellí” el nombre le cambia Por “Israel” Éste, que emprende su marcha. Para tomar su mujer, Sobre una piedra descansa Su cabeza y de allí ve Aquella famosa escala Que al centro de Hellí llegaba Y subían y bajaban Espíritus que él los ve, Pero es joven y así exclama ¡Cristo!… Peligro es… Esta exclamación sincera… ¿Fue Jacob que la tuviera? Porque cirus dice cristo En muchas de aquellas lenguas Y decir peligro es cristo, Es desplegar la bandera Contra el cirus de la treta Y que Jacob la tuviera Se la gritara Abraham Eva o Adán la dictaran, Ya fue denunciado el cristo. Volvió a su pueblo Jacob Llamándose ya Israel Era el patriarca del Dios De la escala de Bethel. El cirus se ha denunciado ¿Se callará el sacerdote? ¿No lo tomará por dote? El mundo lo ha presenciado. Su pueblo fue esclavizado Pero él renace otra vez. Y con la vara en la mano, Lo libra de su tirano Hiriendo al cirus, del cristo Virus Y Hellí conforta a Moisés. El auto del día quinto Principia en el Sinaí La ley escrita dio Hellí Y es la sentencia del cristo ¿Le cederá el rey del mito O dará una fiera nota? Séanos testigo el Gólgota Y la cabeza de Juan Y esto solo nos dirá Si era o no Peligro el grito. ¿Qué hicieron Juan y Jesús? Ellos traían la luz Que marcaba el nuevo día; Pero aquellas armonías De amor, paz y libertad Nos traerían la justicia La historia rememorar Del sexto día y del quinto Y vemos al anticristo Al cirus ejecutar. Mi estirpe es grande Mucho sufrí; Es un enjambre Que me tejí Y en desgarrones Salí derecho. Pero cubierto De harapos digo… ¡Pobre de mí Soy hijo pródigo!... Mas me sentí De estirpe grande Y clamé… ¡Padre!... Y…esto…oí… Yo mi amor a mis hijos mandé Por mis hijos que saben amar Y a los pródigos recibiré Con el mismo amor paternal… Ven pues hijo a mis brazos, al fin Te curaste de tu enfermedad Y sabrás que yo soy…Eloí… Infinito y en la eternidad. Padre mío en tu casa entraré Como pródigo hijo que fui; Por tu amor, en amor viviré Y por siempre cantaré a Eloí. Hosanna Padre mío. En el amor seré feliz De los hermanos míos Que lucharon con mí: Y si mucho hemos luchado No siempre sucumbimos Porque por fin supimos En tu nombre vencer. Si esclavos nos hicimos En nuestra inexperiencia Luchamos con tu fuerza Y la esclavitud rompí. Venir, venir, venir, hermanos míos Vistamos nuestras almas Del laurel y las palmas Eternas del amor. Venir, venir, venir conquistadores De luz y de justicia Con Jesús y María Cantemos a Eloí. Adán y Eva, Abraham y Jacob, Moisés y Elías Profetas y Juan, Mártires y apóstoles de amor, Espíritus todos con él de Verdad, Mesías hasta el Anticristo, Venir cantemos a Eloí. Somos de estirpe grande Ya vestimos la luz Nuestra lucha fue, muy grande Por el Cristo y por la cruz. Recibe ¡Padre Eloí!... Nuestra ofrenda de amor Que la lucha fue grande Pero fui vencedor. Y aunque soy vencedor, Al vencido lo amé: Sí, Padre mío Eloí. Bendice al vencedor… Autor: Joaquín Trincado Música y arreglo: José Luis Alcázar Herrera Voces: N. P. B. y Dolores Cepeda Hernández |